Me toco.
Me toco.
Me toco un poco.
Me copo.
Y me toco un toco.
Me toco y me hago el coco.
Con que te vuelvo loco.
Hasta dejarte ronco.
Soy puta como las gallinas.
Cocócocococo…
Soy puta.
Como Karina Mazzocco.
Me toco.
Me saco un moco.
Me reviento un pornoco.
Y la pared revoco.
Me enciendo como un foco.
Y contra tus fantasías choco.
Me toco.
Me toco.
Me toco.
Y te presiento barroco.
No es para tanto, tampoco.
Pará un poco.
Me toco un toco.
Y te vuelvo loco.
4 comentarios:
omedeto conchita!!!
me abro la bragueta,
mirando tu cajeta,
ardiente,
con flujo y malholiente,
tu bombacha mugrienta,
que dejaste a un costado,
con pendejos pegados,
enrulados
encharcados,
tu tampón sanguinoliento,
enhiesto y cochambroso,
de tamaño gigante
que me asusta
y disgusta por su forma
de pene que castrado
me advierte de mi pobre tamaño,
me mando para el baño
y me clavo una puñeta
en honor de tus tetas, y en tu concha me cago.
Gustabo Hadolfo
masako: gracias! (creo...)
anonymous: te fuiste a la mierda. Esto es poesía, literatura, arte... Si lo tuyo son las guarradas desagradables y burdas, andá al blog de Lola.
Anónimo: abríte un blog. Lo guarro también tiene bastantes adeptos, no sólo el arte y la literatura y la poesía.
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